EL SÁBADO, LA SEÑAL DEL PACTO                                                     

«Guardarán, pues, el día de sábado los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y descansó» (Éxodo 31:16). 

 

Saludos mis amigos en Cristo. Nuestro devocional nos lleva hasta cuando los Hebreos vivían esclavos en Egipto y cómo Dios los liberó haciendo un PACTO con ellos. De la misma manera, el pueblo de Dios, hoy en día está esclavo del pecado en el mundo porque transgreden los diez mandamientos, y de la misma manera, Dios quiere liberarnos para que vivan en santidad con Él guardando sus Mandamientos. Dicen las Escrituras: “Y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, más a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis. Y él os anunció su PACTO, el cual os mandó poner por obra; LOS DIEZ MANDAMIENTOS, y los escribió en dos tablas de piedra” (Deuteronomio 4:12-13). Y dentro de esos Diez Mandamientos, hay UNO que tiene algo especial, UNA SEÑAL ETERNA DE ADORACIÓN.

 

¿QUÉ ES UN PACTO Y SU SEÑAL?  

En todo pacto o alianza, en todo convenio o contrato que hagamos con alguien tiene que haber una señal. Si hacemos un contrato de compraventa tenemos que colocar la firma, esa es la señal del contrato. El que no sabe firmar, coloca su huella digital, pero tiene que haber una señal. En la antigüedad, las personas se cortaban las venas y juntaban sus brazos como una señal de fraternidad o amistad que querían ser. Las pandillas hoy en día hacen lo mismo, hacen un tatuaje o un sello en diferentes partes del cuerpo para identificar a la persona como miembro de esa pandilla. Quiere decir que en todo trato o convenio que se haga siempre tiene que haber una señal. Así el ser humano cuando recibió los diez mandamientos, Dios les dejó una señal de identidad, de pertenencia al Dios que hizo el Pacto, y esa señal es el sábado.

 

¿QUIÉN ES EL ISRAEL ESPIRITUAL HOY EN DÍA? La Biblia dice que el sábado era una señal eterna o pacto perpetuo entre los hijos de Israel y Dios, pero ¿puede aplicarse para nosotros hoy en día como gentiles? En un principio cuando Israel fue elegido, Dios le dio estas promesas, y una vez que Cristo Jesús vino a los suyos, el Dios que les dio la promesa, lo rechazaron; y entonces el evangelio vino a los gentiles. Las Escrituras dicen:

📖 “El que era la luz estaba en el mundo, y el mundo por medio de él fue hecho pero el mundo no le conoció, a los suyos vino, pero los suyos no lo recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:10-13). Cristo era la promesa que se le dio a Abraham, el padre de la fe en el antiguo testamento:

📖 “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz” (Génesis 22.18). Y la pregunta es ¿quién era la simiente o descendencia de Abraham en la cual serían benditas todas las naciones de la tierra? También la Biblia responde:

📖 “Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo” (Gálatas 3:16).  Por lo tanto, cuando aceptamos a Cristo Jesús, somos hijos de Dios y descendientes de Abraham.

📖 “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa” (Gálatas 3:26-29). Entonces al aceptar a Cristo Jesús, somos israelitas espirituales, y por lo tanto, Dios nos dice ahora, guardaran pues el sábado, los hijos del Israel espiritual, señal es para siempre entre mí y vosotros israelitas espirituales.  

 

¿CUÁL ES LA SEÑAL DE ESE PACTO?   

El sábado es una señal del pacto que Dios hizo con su pueblo. Es un día en que dejamos todo de lado en nuestra vida excepto a Dios, y nos tomamos el tiempo para fortalecer nuestra relación con él. El sábado es un día de conexión y relación personal con Dios porque Dios desde el principio, lo reposo, lo bendijo y lo santificó. Dicen las Escrituras:

📖 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.  Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación (Génesis 2:1-3). La palabra verbal hebrea shabath significa reposar, celebrar, cesar, desistir del trabajo, poner fin, descansar, completar, observar, guardar el sábado.

📖 “Guardarán, pues, el día de sábado los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por PACTO PERPETUO. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y descansó” (Éxodo 31:16).

📖 Y les di mis estatutos, y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá.  Y les di también mis sábados, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico” (Ezequiel 20:11-12).

📖 “Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra; y santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios” (Ezequiel 20:19-20).                                                                                                                              

La santa convocación en el sábado es como un palacio especial en el tiempo para la comunicación y la comunión con Dios y, mientras transcurre, produce regeneración física, mental y espiritual. En resumen, nos trae descanso y renovación. Los que guardan el sábado reconocen a Dios como el Señor del pacto, el Creador de los cielos y la tierra, el Señor de su vida. Reconocen a Dios como su Redentor y Santificador. Este reconocimiento es una renuncia a cualquier pretensión de que la observancia del sábado sea una forma de ganarse la vida eterna.

El sábado es una señal de pacto en tres dimensiones del tiempo. Tiene un significado y hace reflexionar sobre el pasado, el presente, y alcanza hasta el futuro. EN CUANTO AL PASADO, el sábado refleja el hecho de que fue instituido en la creación (Génesis 2:1-3) como un monumento recordativo de que Dios es el Creador de este mundo y del universo entero. EN CUANTO AL PRESENTE, el sábado funciona como una señal del pacto, en la vida de los que reconocen a Dios como su Señor, de que han aceptado su Señorío, su redención y que viven como lo hacen gracias a su poder. Y POR ÚLTIMO, el sábado alcanza hasta el futuro glorioso en el que gozaremos de una comunión sin obstáculos y de acceso ilimitado tanto con el Padre como con el Señor Jesucristo, porque EL SÁBADO CONECTA LA CREACIÓN:

📖 “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación” (Génesis 2:1-3) CON LA NUEVA CREACIÓN o la tierra renovada:

📖 “Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y sucederá que, de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda la humanidad a postrarse delante mí —dice el Señor—(Isaías 66:22-23). Por medio de este vínculo, apunta hacia el futuro como garantía de un cielo nuevo y una tierra nueva, donde los redimidos disfrutarán de una comunión cara a cara ininterrumpida con Dios por los siglos de los siglos.

 

¿Cuál fue el verdadero propósito de Dios al descansar el séptimo día de la semana de la creación? El propósito de Dios al “descansar” en sábado es un patrón divino que Dios estableció para que los seres humanos sigan su ejemplo en cuanto al reposo, indica que también debemos trabajar durante seis días y luego descansar el séptimo día o sábado de todas nuestras actividades cotidianas. Y por eso cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra dijo:

📖 “También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo” (Marcos 2:27).  Entonces, el hombre debe descansar para adorar a su creador.

Otro elemento importante expresado en Génesis 2:2 y 3 es que Dios “BENDIJO” el día de reposo. La palabra bendecir viene del hebreo: “barak, bendecir, y beraká, bendición”. Y significa hacerlo feliz. Y el día sábado era y es una bendición, tanto para los hijos de Israel literal como el Israel espiritual, como dice el Profeta Isaías:                                                                                             📖 “Si dejas de profanar mi sábado, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso del Señor; y lo venerares, no haciendo tus propios negocios, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces hallarás tu gozo en el Señor; y yo te daré de comer la heredad de Jacob, tu padre porque yo el Señor he hablado” (Isaías 58:13-14).

Y la última cualidad del sábado es que Dios "SANTIFICÓ" el séptimo día. El significado básico de "bendijo" y "santificó" describe el acto por parte de Dios de separar este día de todos los demás con el propósito de que podamos estar en la presencia santificadora del Creador.

La santidad de Dios, la santidad del sábado y la santidad del hombre van de la mano y están íntimamente interrelacionados. Por eso, lo repitió en las Escrituras:

📖 "Ustedes deberán observar mis sábados"… para que recordaran que “el Señor los santifica" (Éxodo 31:13 NVI).

📖 “También les di mis sábados como una señal entre ellos y yo, para que reconocieran que yo, el Señor, he consagrado los sábados para mí” (Ezequiel 20:20).

 

Ahora enfoquemos nuestra atención en el cuarto mandamiento que dice:           📖 "Acuérdate del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es de reposo para Jehová; tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó" (Éxodo 20:8-11).

Este mandamiento es el más largo de los diez y se encuentra en el centro mismo del Decálogo. En él, Dios da un mandato en positivo: "Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es de reposo para Jehová tu Dios" (vers. 9). Este mandamiento en positivo tiene su contraposición en el mandamiento en negativo del versículo (vers. 10), donde el Señor dice claramente: "No hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas".

Por lo tanto, encontramos dos mandamientos aquí: UNO que dice que se debe trabajar seis días, para satisfacer nuestras necesidades; y el OTRO, que no se debe trabajar ni hacer ningún trabajo en el séptimo día porque es reposo para Jehová nuestro Dios. De la misma forma al obedecer, creemos que Dios es el dueño y Señor de nuestras vidas y de este universo, y no creer en un ateísmo de eras geológicas y aparición del hombre como descendiente de un animal.

 

¿Te gustaría guardar el día de reposo o sábado para adorar a Dios? Busca una iglesia que guarde el sábado, ve a adorar a Dios, a estudiar las Escrituras, y será una gran bendición para tu familia. Dios Bendiga tu familia y todas tus actividades.