EL CARÁCTER DE DIOS

«El que no ama, no conoce a Dios porque Dios es AMOR» (1ª Juan 4:8).

 

Saludos a todos mis hermanos, amigos y colegas. Sabes, ¿qué es el carácter?

 

El vocablo carácter procede del término griego JARAKTER que manifiesta el modo de ser de comportarse de cada persona, que la hace distinta de las demás; en ocasiones puede referirse a un grupo. Todo aquello que adquiere dominio de una persona se convierte en un atributo de su carácter; y es así que se va formando el carácter en cada persona. Por ejemplo, si permite que el orgullo lo domine, será una persona de carácter altivo (Daniel 4:30)

 

Atributos del carácter cristiano

Los atributos del carácter cristiano se encuentran en los Frutos del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23) y son:

1) Amor. La relación de atributos del carácter cristiano empieza con el amor, porque este es el más grande de los atributos. El termino usado por el Apóstol Pablo para Amor es el griego AGAPE que denota el amor hacia el prójimo, lo cual es un reflejo del amor de Dios para con nosotros Juan 3:16. Esta clase de amor actúa con generosidad y es capaz de perdonar al enemigo; (Hechos 7:59,60; Lucas 23:34). Nada tiene que ver este concepto de amor con el que en nuestros días se manifiesta, débil y dañinamente permisivo; el amor AGAPE es fuerte y disciplinado; (1 Corintios 13:4-7). Este es el atributo de la unión cristiana (Colosenses 3:14).

2) Gozo. El gozo del griego CHARA es una expresión exterior de alegría y felicidad que no se ve alterado por las circunstancias (Hechos 5:40,41). Las pruebas son transformadas por este gozo en paciencia que es otro de los atributos del carácter cristiano (Santiago 1:2,3). Las pruebas y tribulaciones de la vida hacen que las personas pierdan el gozo, la felicidad y alegría que en apariencia muestran, pero no es este el gozo al que nos referimos, pues el gozo al que nos referimos no se altera por las pruebas y tribulaciones de la vida, sino que encuentra en ellas una ocasión para mostrar su fortaleza. Es por medio de este gozo que el cristiano dice como el Apóstol Pablo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13); "El gozo del Señor es nuestra fortaleza" (Nehemías 8:10).

3) Paz. El termino usado en esta ocasión nos habla de la paz interna, del griego EIRENE. Esta paz no se ha de confundir con la ausencia de problemas, ansiedad o preocupación, ya que podemos tenerlo todo humanamente y no tener paz. La paz interna se alcanza solo cuando vivimos en la relación debida con Dios Romanos 5:1, con el hombre y con uno mismo (Romanos 12:18; Hebreos 12:14). Esta es la paz que trae serenidad y calma (Salmo 4:8). Aquellos que a través de la reconciliación han recibido la potestad de hijos de Dios son llamados pacificadores (Mateo 5:9).

4) Paciencia. Aquí tenemos para paciencia MAKROTHUMIA que nos da la idea de sufrir por largo tiempo sin desmoronarse. El patriarca Job tenía un carácter paciente (Santiago 5:11). Esta paciencia es el reflejo de la paciencia del mismo Dios, quien la ha mostrado hacia un mundo de pecado (1 Pedro 3:18-20). Su esencia primordial es la perseverancia, la determinación a no rendirse nunca. Por eso el Apocalipsis declara de las características de la Iglesia del tiempo del fin: “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús” (Apoc. 14:12).

5) Benignidad. Este atributo del griego CHRESTOTES expresa amabilidad, afecto en el trato con los demás (2ª Timoteo 2:24). Esto es algo que necesitan todas las personas, pobres, ricos, niños, ancianos, sin distinción (Marcos 10:13-16). Este atributo facilita las relaciones con el resto de las personas por más difícil que el trato o la relación pueda presentarse (Proverbios 15:1).

6) Bondad. Este atributo es muy parecido a la benignidad. El termino usado es AGATHOSYNE que habla de una generosidad que no es merecida, en lugar de una actitud envidiosa y refunfuñona (Tito 3:4,5). Esta clase de bondad es aquélla que da con agrado y abundancia, excluyendo la mezquindad (2ª Corintios 8:1-3).

7) Fe. La palabra fe traducida del griego PISTIS además de indicar dependencia y confianza en Dios, tiene aquí el significado de fidelidad o lealtad. La fidelidad se ve no solo en mantenerse leal a Dios, sino en ser leal también al prójimo (1ª Corintios 4:17; Efesios 6:21). Esta fidelidad permite que se pueda delegar responsabilidad en aquel que la posee (2ª Timoteo 2:2; 1ª Timoteo 1:12).

8) Mansedumbre. La mansedumbre no tiene nada que ver con la debilidad o la falta de coraje. El termino griego PRAUTES traducido mansedumbre es una mezcla de fuerza y gentileza. Cuando tenemos PRAUTES podemos amonestar sin rencor, discutir sin intolerancia, confrontar la verdad sin resentimiento, enojarnos sin pecar (Efesios 4:26). El ejemplo supremo se encuentra en nuestro Señor Jesucristo quien fue capaz de todo esto (Marcos 11:15-17) y de quien debemos aprender pues es la mansedumbre atributo de su carácter: “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón” (Mateo 11:29).

9)Templanza. Una mejor traducción de templanza del griego EGKRATEIA sería dominio de sí mismo, pues eso es lo que denota la templanza. A través de este atributo la persona puede abstenerse de los deseos carnales que batallan contra el alma (1ª Pedro 2:11) porque para abstenerse de algo es preciso tener dominio propio, y ser templado. El dominio propio es un gran aliado contra la depravación moral.

 

En otras palabras, el hombre a semejanza de Dios, tiene que ver con el carácter de Dios en su interior. Dios es santo, Dios es justo, Dios es bueno, Dios es perfecto y Dios es eterno; y estas cualidades estaban implícitas en Adán y Eva en un principio, porque platicaban cara a cara con Dios (Oración) y oían su voz (las Sagradas Escrituras), y de esta manera, podían copiar su carácter y tener buena salud espiritual. Estas cualidades se perdieron después de la caída del hombre a lo largo de la historia, PERO Cristo Jesús vino a restaurar lo que se había perdido. En el Nuevo Testamento, con la venida de Cristo Jesús como Dios porque Él es Dios desde la eternidad, el carácter de Dios se va restaurando a través de la oración, la lectura de las Escrituras y la vida cristiana al servicio de Dios, por obra del Espíritu Santo. Y la Biblia hablando de Cristo Jesús como Dios dice: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apoc. 1:8). “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades” (Apoc. 1:17-18).

 

Leamos las promesas del carácter de Dios:

a) Dios es santo, dice la Escritura: “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1ª Pedro 1:15-16); el hombre puede ser santo cuando estudia las Escrituras, obedece sus mandamientos, y de esta manera, puede estar más cerca de la santidad de Dios.

b) Dios es bueno, dice la Escritura: “Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos” (Mateo 19:16-17), el hombre puede ser bueno cuando ama a Dios y a su prójimo, y suple sus necesidades.

c) Dios es Justo, dice la Escritura: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1ª Juan 2:1), el hombre puede ser justo cuando hace justicia y no es parcial buscando sus propios intereses. Por eso también Jesús, el Señor: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” (Mateo 5:6).  

d) Dios es Amor, dice la Escritura: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1ª Juan 4:8-10), el hombre puede ser amor cuando ama a su prójimo. Dice el apóstol Pablo: “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros” (Romanos 12:9-10). “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor” (Romanos 13:10). También el apóstol Pedro dice: “Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados” (1ª Pedro 4:8). Así que, cuando amamos reflejamos el carácter de Dios y mostramos los frutos del Espíritu: amor, felicidad, paz, paciencia, bondad, fe, mansedumbre… (Gálatas 5:21-22).

e) Dios es Perfecto, dice la Escritura: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5:48), y el hombre puede ser perfecto cuando llega amar a sus enemigos y no los odia como el mundo. Sigue diciendo las Escrituras: “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?” (Mateo 5:43-47). Esto se puede lograr solo con mucha oración y un buen testimonio.

f) Dios es Eterno, dice la Escritura: “Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, más tú permanecerás; Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán” (Salmos 102:25-27) y la eternidad del cristiano estaba condicionada por su albedrío, es decir, en día con día pelear las batallas de la fe contra el mal y salir victorioso al lado de Jesús.

 

Conclusión: Recuerda, tú tomas las decisiones por tu ALBEDRÍO, y de decidir tanto tu salud física como espiritual. Estos consejos te los da el Creador y son como un manual para que vivas. Dios cuide de tu familia y te bendiga en todas tus actividades.