LOS OJOS DE DIOS

«Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección, este me servirá. No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos» (Salmo 101:6-7).

 

DIOS ESTÁ EN TODAS PARTES, MÁS CERCA DE LO QUE CREEMOS. Vela nuestra entrada y salida. Mientras trabajamos, viajamos y dormimos, él cuida de nosotros. Sus ojos están viendo nuestros movimientos: qué hacemos o dejamos de hacer. Lo maravilloso de nuestro buen Dios es que nos libra de muchos peligros y pelea nuestras batallas. Si no fuera porque Dios interviene a diario, ya habríamos perecido.

Dentro de las muchas promesas que Dios tiene, quiero compartirte algunas de ellas con las cuales me fortalezco día con día.

PARA ORACIÓN:

1) “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (Jeremías 29:13).

2) “Orad sin cesar” (1ª Tesalonicenses 5:17).

 

PARA CONFESIÓN DE PECADOS

1) “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1ª Juan 1:9).

2) “Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmos 51:9-10).

3) “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado” (Salmos 32:5).

4) El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta de ellos alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13).

 

PARA MOTIVACIÓN y ESFUERZO:

1) “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).

2) “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué 1:9).

 

PARA PROTECCIÓN DIVINA

1) “El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. Gustad y ved, que bueno es el Señor; Dichoso el hombre que confía en él” (Salmos 34:7-8).

2) “El que habita al abrigo del Altísimo. Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y baluarte es su verdad” (Salmos 91.1-4).

3) “Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias. Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová. El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado” (Salmos 34:17, 19-20).

4) “Jehová es mi pastor; nada me faltará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmos 23:1, 3-4).

5) “Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos” (Salmos 91:11).

 

PARA PETICIONES ESPECIALES

1) “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:13-14).

2) “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará” (Salmos 37:4-5).

3)) “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:7-8).

4) “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22).

5) “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Juan 15:7).

 

PARA TENER ESPERANZA

“Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el SEÑOR, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11).

 

Firmes y adelante, no te desanimes, y mira los milagros de Dios en tu vida porque el milagro de hoy es que estás leyendo estas promesas, las que otros no pudieron leer porque ya no amanecieron. Una autora nos dice: “La Biblia nos muestra a Dios en un lugar alto y santo, no en un estado de inactividad, ni en silencio y soledad, sino rodeado por diez mil veces diez millares y millares de millares de seres santos, todos dispuestos a hacer su voluntad. A través de canales que no podemos discernir está en activa comunicación con cada parte de su dominio. A toda oración sincera, Él contesta: Aquí estoy” (Elena de White: Deseado de Todas las Gentes, pág. 323).

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios” (Hebreos 12:2). Y si levantamos la mirada y fijamos los ojos en Jesús, encontraremos alivio para nuestras necesidades. En medio del sufrimiento, podemos llamarlo, pero también cuando la felicidad nos embarga, pues Dios nunca nos pierde de vista.

 

Nuestro Señor dijo: «Les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo» (Mateo 28: 20, NVI). Oremos para percibir la presencia de Jesús a nuestro lado.