LA SALUD Y LA PROSPERIDAD

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3ª Juan 2).

 

En éste texto Dios desea dos cosas: salud física y salud espiritual, éstas son las mejores bendiciones que podemos recibir de parte de Dios y por las cuales hemos tenido éxito en todo. Sin la primera, no tendríamos energía para luchar en la vida o bien si luchamos y nos olvidamos de cuidar la salud y la descuidamos, al final, toda esa riqueza acumulada sólo nos sirve para pagar las deudas médicas. Mientras que sin la segunda, aunque tengamos todo, no hay una esperanza en el mundo venidero porque no caminamos en ésta tierra con el que la prometió, es decir, no seguimos a Jesús como nuestro Salvador. Y al inicio de este año es un buen propósito hacer planes para estar saludables en todos los aspectos de nuestra vida, y de esta manera evitar todo tipo de enfermedades que acogen hoy a la humanidad: stress, alta presión, baja presión, colesterol, triglicéridos, riñones, diabetes, ataques respiratorios y de corazón, o bien, un cáncer. ¿Quieres evitar estas enfermedades? Haz ejercicio: camina 10 km o involúcrate en un deporte, toma suficiente agua, busca áreas verdes, respira aire fresco y toma el sol, aliméntate bien, descansa y busca a Dios todas las mañanas.

Las sagradas Escrituras dicen que el hombre en un principio fue hecho a imagen y semejanza de Dios y poseía ambas bendiciones. “Y dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen conforme a nuestra semejanza, y enseñoreé en todas las cosas… (Génesis 1:26). En cuanto a la imagen de Dios, el hombre físicamente tenía una super naturaleza y una estatura cerca, igual o mayor a los 4 metros. Una autora hablando de la fuerza y estatura de Adán nos dice: “El hombre fue creado  perfecto a imagen de Dios, en el sexto día de la creación sin  enfermedades y dotado de  una  fuerza  vital veinte veces mayor que la que los hombres tienen ahora” (Elena de White. Eventos de los Últimos Días, pág. 293). Por eso que después de la caída, todos los anti diluvianos vivían mucho tiempo: Adán murió a los 930 (Génesis 5:5), Set 912 años (Génesis 5:8), Enós 905 años (Génesis 5:11), Cainán 910 años (Génesis 5:14), Jared 962 años (Génesis 5:20), Matusalén 969 (Génesis 5:27) y Noé 950 (Génesis 9:29). “Adán, era más que el doble de alto que los hombres que ahora viven en la tierra” (Elena de White. Historia de la Redención, pág. 21). En la actualidad, según el Libro Guinness de los Récords (21 abril 2018), Sultan Kösen tiene 32 años y mide 2,51 metros de estatura que le convierte en el hombre más alto del mundo. Pensemos en una media de estatura, 2 m, entre los bajos y los altos, entonces podríamos decir que Adán medía arriba de los 4 m y con la bendición de que su dieta era vegetariana (Génesis 1:29-31) con todos los requerimientos de nutrientes. Y en cuanto a la salud espiritual, Adán tenía la semejanza de Dios: Dios es santo (1ª Pedro 1:15-16), el hombre era santo; Dios es bueno (Mateo 19:16-17),el hombre era bueno; Dios es Justo (1ª Juan 2:1), el hombre era justo; Dio es Amor (1ª Juan 4:8), el hombre era amor; Dios es Perfecto (Mateo 5:48), el hombre era perfecto; y Dios es Eterno (Hebreos 13:8) y la eternidad de Adán estaba condicionada por su albedrío, es decir, a su obediencia de no comer del árbol del bien y del mal. Todo esto se perdió después de la caída de Adán, por la desobediencia y al venir Jesús a morir por los pecados de la humanidad, y al aceptarlo, Él va restaurando estas cualidades en nosotros.  “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

La Biblia también dice: Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mateo 16:26). “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:15).  Y el Señor Jesús vendrá para dar la recompensa conforme a lo que hayamos creído: “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mateo 16:27).  

Elena de White dice: ¡La salud es un gran tesoro. Es la posesión más valiosa que los mortales pueden tener. La riqueza, el honor o los conocimientos se han adquirido a muy alto precio si costaron la pérdida del vigor de la salud. Ninguna de esas posesiones puede brindar felicidad si falta la salud. Es un terrible pecado abusar de la salud que Dios nos ha dado; porque cada abuso que se comete nos debilita para la vida y nos convierte en perdedores” (Elena de White: Consejos Sobre la Salud, pág. 186)

¡Cuán común es la costumbre de convertir el día en noche y viceversa! Muchos jóvenes duermen profundamente por la mañana, cuando en realidad deberían levantarse con los primeros pájaros cantores, y estar en movimiento cuando toda la naturaleza está despierta. Los jóvenes deben observar horas regulares para acostarse y levantarse…Propónganse disciplinarse, y seguir reglas de orden. Dios es un Dios de orden, y los jóvenes tienen la obligación de observar reglas estrictas, porque tales costumbres obrarán en su beneficio (Elena de White: Youth Instructor, 07-09-1893)

Puesto que la obra de reparar el cuerpo se efectúa durante las horas de descanso, es esencial, especialmente para los jóvenes, que el sueño sea metódico y abundante. (Educación:201)

La mayoría de los amadores de placeres asisten a reuniones nocturnas de moda, y pasan entregados a diversiones excitantes las horas que Dios les brindó para que las dedicaran al descanso y al sueño con el fin de vigorizar el cuerpo…Están robando a las mejillas el tono de la salud, y suplen su defecto con cosméticos. (Health Reformer, 10-1871)

Dios también dio el sábado para descansar e ir a la iglesia a adorarlo y estar en comunión con Él. “Y les dí también mis sábados y que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico” (Ezequiel 20:12, 20). ¿Quieres tener salud física y espiritual? Obedece la Biblia, guarda sus mandamientos y sigue el ejemplo de Cristo Jesús. Dios esté contigo en este maravilloso día.