LA SALUD Y LA PROSPERIDAD 2

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma (3ª Juan 2).

 

En este texto Dios desea dos cosas: salud física y salud espiritual, éstas son las mejores bendiciones que podemos recibir de parte de Dios y por las cuales hemos tenido éxito en todo. 

La primera se cumple cuando ejercitamos nuestro cuerpo de una u otra forma.  Dentro de los beneficios del ejercicio tenemos:

 1. Contribuye a mejorar la salud mental, reduce el estrés, la ansiedad e incluso las fobias y los ataques de pánico. Excelente apoyo en el tratamiento contra las depresiones leves; tan efectivo como los medicamentos, pero sin efectos secundarios. 

2.  Mejora tu autoestima, tu confianza y tu estado de ánimo (baja la barriga o estómago) y físicamente te ves más joven.

 3. Beneficia la calidad del sueño. Un estilo de vida activo puede significar un sueño más reparador y profundo, que estimula la concentración en el día, y aumenta tu productividad. 

4. Aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, por lo que la capacidad de aprendizaje, concentración, memoria y estado de alerta pueden mejorar de manera considerable.

 5. Mejora la piel de todo tu cuerpo, al estimular la circulación. Además de constituir un excelente aliado contra la celulitis.

 6. Ayuda en la prevención de cáncer de colon, ya que acelera el paso de los desechos por los intestinos. Asimismo, al regular los niveles hormonales, puede contribuir a evitar el cáncer de mama y de próstata. 

7.  Previene la osteoporosis, porque los huesos se hacen más flexibles y resistentes, no quebradizos. En los niños puede aumentar la densidad ósea, en los adolescentes los fortalece y en la vida adulta retrasa la degeneración. 

 8. El sistema inmune se acelera de manera temporal, aumenta su capacidad y defensas para el organismo.

9. Ayuda a mantener un nivel saludable de azúcar en la sangre, que no sólo contribuye a controlar el peso, sino a evitar el riesgo de padecer diabetes. De manera que tu cuerpo requiere más calorías (glucosa) y el páncreas trabaja mejor segregando insulina.

10. Acompañado de una buena alimentación, te permitirá mantenerte en tu peso ideal y reducir tu grasa corporal.

11. En los músculos, no sólo aumenta la oxigenación, tono, fuerza y volumen; también favorece la flexibilidad, la fuerza de los tendones y los ligamentos.

12. Aumenta los niveles del colesterol bueno (HDL) y disminuye los triglicéridos.

13. Mejora tu vida sexual, disminuyendo problemas de disfunción eréctil, en especial con el paso de los años.

14. … y Te prolonga la vida. Reduciendo gastos en todo tipo de medicinas de cualquier enfermedades o cirugías.

Y el ejercicio espiritual conlleva a buscar a Dios todas las mañanas en oración, leer las Sagradas Escrituras y meditar en sus promesas, ejercitar esa fe, amando a tu familia y ayudando al prójimo. Que estas dos cosas sean parte de tus metas en este año.

La salud es un gran tesoro. Es la posesión más valiosa que los mortales pueden tener. La riqueza, el honor o los conocimientos se han adquirido a muy alto precio si costaron la pérdida del vigor de la salud. Ninguna de esas posesiones puede brindar felicidad si falta la salud. Es un terrible pecado abusar de la salud que Dios nos ha dado; porque cada abuso que se comete nos debilita para la vida y nos convierte en perdedores (Elena de White: Consejos Sobre la Salud, pág. 186)

¿Quieres tener salud física y espiritual? Obedece la Biblia, guarda sus mandamientos y sigue el ejemplo de Cristo Jesús. Te lo dice un ex maestro de Tae Kwon Do. Dios esté contigo en este maravilloso día.