EL TERCER CIELO, LA MORADA DE DIOS

"En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). “Cree en el Señor Jesús, y obtendrás la salvación tú y tu familia" (Hechos 16:31).

El texto de hoy dice: En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Cielos es un plural, y el término principio para Dios es la eternidad. Leamos este texto: “Pero tú, Belén de la tribu de Efraín, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad” (Miqueas 5:2). Estaba escrito que Jesús como Mesías nacería en Belem y que desde la eternidad (principio) descendería a esta tierra para morir por nosotros y darnos salvación. Por eso Él dijo: “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apoc. 1:8). Jesús vino desde la eternidad y mora en la eternidad, donde está su trono  de Gloria junto con le Padre de los cielos.

¿Cuántos cielos existen?

Existen tres cielos. El primero es el cielo atmosférico en donde vuelan las aves, cae la lluvia y soplan los vientos, es decir, todo lo que contempla la gravedad de esta tierra. El segundo cielo es el astronómico, el de las galaxias en donde se encuentran las estrellas, los planetas, los asteroides y otros astros que giran en sus órbitas. Las Escrituras hablando de esto dicen: “¿Puedes tú atar las cadenas de las Pléyades, o desatarás las ligaduras de Orión? ¿Sacarás a su tiempo las constelaciones de los cielos, O guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?” (Job 38:23-33).  “El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, y las cámaras del sur” (Job 9:9). “El que hizo las Pléyades y el Orión, cambia las densas tinieblas en aurora, y hace oscurecer el día en noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra: el SEÑOR es su nombre” (Amós 5:8).  Y el tercer cielo es la morada de Dios. De allí descenderá Jesús cuando venga por segunda vez para llevar a todas las personas que lo aman y creen en él. El apóstol Pablo en sus tiempos cuando estaba en esta tierra, menciona que fue arrebatado al tercer cielo y esto fue una inspiración divina para la terminación de su obra: “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar (2ª Corintios 12:2-4). Ver en You Tube: El Trono Blanco.

Elena de White dice: “El Señor me mostró en visión otros mundos. Me fueron dadas alas y un ángel me acompañó desde la ciudad a un lugar brillante y glorioso. La hierba era de un verde vivo y las aves gorjeaban un dulce canto. Los moradores de aquel lugar eran de todas estaturas; eran nobles, majestuosos y hermosos. Llevaban, la manifiesta imagen de Jesús, y su semblante refulgía de santo júbilo, como expresión de la libertad y dicha que en aquel lugar disfrutaban. Pregunté a uno de ellos por qué eran mucho más bellos que los habitantes de la tierra, y me respondió: "Hemos vivido en estricta obediencia a los mandamientos de Dios, y no incurrimos en desobediencia como los habitantes de la tierra" (Primeros Escritos, pp. 40-41).

¿Quién gobierna y controla con amor el Universo? “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios… quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades” (1ª Pedro 3:18, 22). La respuesta es sencilla: “Jesús, el Señor y el Rey”. El apóstol Pablo, al escribir movido por el Espíritu Santo, declara de Cristo que " Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (Colosenses 1:16-18). Y Elena de White confirma: “La mano que sostiene los mundos en el espacio, la mano que mantiene en su disposición ordenada y actividad incansable todas las cosas en el universo de Dios, es la mano que fue clavada en la cruz por nosotros” (La Educación, pág. 132). Viajaremos cómodamente en una nube hasta el cielo, sin escalas, sin máscaras de oxígeno, sin cinturón de seguridad y solamente con la protección de los ángeles. La Biblia también dice: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” (1ª Tesalonicenses 4:16-18). ¿Quieres reservar tu pasaje? Entonces: "Cree en el Señor Jesús, y obtendrás la salvación tú y tu familia" (Hechos 16:31). Entrégale tu vida a Jesús y que Dios te bendiga.