EL MENSAJE DE LOS TRES ÁNGELES

Son muchas las preciosas verdades que contiene la Palabra de Dios, pero es "la verdad presente" lo que el rebaño necesita. He visto el peligro que existe de que los mensajeros se desvíen de los puntos importantes de la verdad presente para espaciarse en temas que no tienden a unir el rebaño ni santificar el alma. En esto, Satanás aprovechará toda ventaja posible para perjudicar la causa (PE, p. 63).

Pero los temas como el santuario, en relación con los 2300 días, los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, son perfectamente adecuados para explicar el movimiento adventista pasado y cuál es nuestra posición actual, establecer la fe de los que dudan, y dar certidumbre al glorioso futuro. He visto con frecuencia que estos eran los temas principales en los cuales deben espaciarse los mensajeros (PE, p. 63).

 

Hay que amonestar al mundo, y cuando el mensaje del tercer ángel resuene en alta voz, las almas estarán plenamente preparadas para hacer decisiones a favor o en contra de la verdad. El gran cambio lo harán Satanás y sus ángeles malos, unidos con los hombres malvados que fijarán su destino al invalidar la ley de Dios a la vista de la evidencia convincente de su Palabra, que es inconmovible y eterna (MS. Tomo 3, p. 345).

El fuerte clamor del mensaje del tercer ángel. Precisamente el tiempo acerca del cual escribió el profeta vendrá, y el fuerte clamor del tercer ángel se escuchará en la tierra, su gloria iluminará el mundo, y el mensaje triunfará, pero los que no anden en su luz no triunfarán con él (MS, Tomo 3, p. 445).

El tercer ángel, que vuela por en medio del cielo, y proclama los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús, representa nuestra obra. El mensaje no pierde fuerza mientras el ángel vuela hacia adelante; porque Juan lo ve aumentar en fortaleza y poder hasta que toda la tierra está iluminada con su gloria. El pueblo que guarda los mandamientos de Dios va hacia adelante, siempre hacia adelante. El mensaje de verdad que proclamamos debe ir a toda nación, lengua y pueblo. Pronto se proclamará con fuerte voz, y la tierra será iluminada con su gloria. ¿Nos estamos preparando para este gran derramamiento del Espíritu de Dios?- 1885, tomo 5, pág. 383. (JT, Tomo 2, p. 169).

Nuestra obra consiste en predicar al mundo los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles.   Al cumplir nuestros deberes, no debemos despreciar ni temer a nuestros enemigos. Pero unirnos mediante compromisos con los que no participan de nuestra fe, es algo que Dios no aprueba (Eventos Últimos Días, p. 196). 

Vi que una compañía se mantenía de pie bien guardada y firme, Dios miraba con aprobación a esa compañía. Me fueron mostrados tres escalones: los mensajes del primer ángel, del segundo y del tercero. Dijo mi ángel acompañante: "¡Ay de aquel que mueva un bloque o clavija de estos mensajes! La verdadera comprensión de esos mensajes es de importancia vital. El destino de las almas depende de la manera en que son recibidos (Primeros Escritos, pp. 258)

 LOS TRES ÁNGELES de Apocalipsis 14 representan AL PUEBLO que acepta la luz de los mensajes divinos, y salen como sus AGENTES para hacer SONAR la advertencia por la entera y ancha faz de la tierra” (Testimonios. Tomo 5, pp. 455-456).

Debemos llevar al mundo el mensaje del tercer ángel, amonestando a los hombres que no adoren a la bestia ni a su imagen e invitándolos a tomar ubicación entre los que "guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (Apoc. 14: 12). (Review  & Herald, 9-10-1894 / Maranatha, p. 105).

Vi que la obra de la verdad presente debe captar el interés de todos. La publicación de la verdad es el plan ordenado por Dios como un medio de amonestar, consolar, reprobar, exhortar o convencer a todos los que reciban los mensajeros silenciosos. Los ángeles de Dios tienen una parte que realizar en la preparación de los corazones para ser santificados por las verdades publicadas, para que sean preparados para las solemnes escenas que hay delante de ellos. (Testimonies, tomo 1, pág. 590./ SC, p. 192).

Es deseo y plan de Satanás introducir entre nosotros a personas capaces de ir a grandes extremos: Hombres de mente estrecha, criticones e incisivos, y muy tenaces para sostener sus propias ideas acerca de lo que significa la verdad. Serán muy exigentes y tratarán de imponer deberes difíciles de cumplir, exagerando muchos asuntos de menor importancia, mientras descuidan los aspectos más sustanciosos de la ley, es a saber, el juicio, la misericordia y el amor de Dios. Debido a la obra realizada por unas pocas personas de esa clase, todo el conjunto de observadores del sábado será considerado fanático (Ev. 158-159/ Maranatha, p. 145).

En todos los sermones, y en todos los estudios bíblicos, haced que la gente vea que sobre todo punto se da un claro "Así dice el Señor", para sostener la fe y las doctrinas que defendemos. Este era el método de enseñanza de Cristo (Ev. p. 116).

Los ritos del bautismo y la Cena del Señor son dos pilares monumentales, uno que está dentro y otro que esté fuera de la iglesia. Sobre estos ritos Cristo ha inscripto el nombre del verdadero Dios (Manuscrito 27 1/2, 1900).

El momento actual es de interés abrumador para todos los que viven. Los gobernantes y los estadistas, los hombres que ocupan puestos de confianza y autoridad, los hombres y mujeres pensadores de todas las clases, tienen la atención fija en los acontecimientos que se producen en derredor nuestro. Observan las relaciones que existen entre las naciones. Observan la intensidad que se apodera de todo elemento terrenal, y reconocen que algo grande y decisivo está por acontecer, que el mundo se encuentra en víspera de una crisis espectacular (Profetas y Reyes, p. 394, (1914).

El protestantismo [extenderá] la mano de camaradería al poder romano. Luego se decretará una ley contra el día de reposo de la creación de Dios, y entonces será que Dios hará "su extraña obra... su extraña operación" en la tierra (7CBA 922 (1886)/ EUD, 133).

No podemos ver cómo la Iglesia Romana puede exonerarse de la acusación de idolatría... Y esta es la religión que los protestantes están comenzando a considerar tan favorablemente, y que eventualmente se unirá con el protestantismo. Sin embargo, esta unión no ocurrirá por un cambio en el catolicismo, PORQUE ROMA NUNCA CAMBIA. Pretende ser infalible. Quien cambiará será el protestantismo. La adopción de su parte de ideas liberales lo pondrá en una posición en la cual pueda estrechar la mano del catolicismo (Review & Herald. Junio 1, 1886/ EUD, pp. 133-134).

El llamado mundo protestante formará una coalición con el hombre de pecado, y la iglesia y el mundo estarán en una corrupta armonía.-7CBA 986 (1891).

El romanismo en el Viejo Mundo y el protestantismo apóstata en la América del Norte actuarán de la misma manera contra los que honren todos los preceptos divinos (Conflicto de los Siglos, p. 673/ EUD, p. 134).

El romanismo en el antiguo mundo, y el protestantismo apóstata en el nuevo, perseguirán una misma causa: matar a todos aquellos que honren todos los divinos preceptos. Este es el misterio de iniquidad, la estrategia de las agencias satánicas (Señales de los Tiempos, 22 Febrero, 1910).

Satanás pone su interpretación sobre los eventos, y ellos piensan como el quiere que lo hagan, que las calamidades que llenan la tierra son el resultado de la violación del domingo. Pensando apaciguar la ira de Dios, estos hombres influyentes promulgarán leyes  imponiendo la observancia del domingo (Manuscript  Releases. Tomo 10, p. 239).

Cuando las iglesias principales de los Estados Unidos, uniéndose en puntos comunes de doctrina, influyan sobre el Estado para que imponga los decretos y las instituciones de ellas, entonces la América protestante habrá formado una imagen de la jerarquía romana, y la imposición de penas civiles contra los disidentes vendrá de por sí sola (Conflicto de los Siglos, p. 498).

La imposición de la observancia del domingo por parte de las iglesias protestantes es una imposición de que se adore al papado, o sea la bestia (Conflicto de los Siglos, p. 502).

Por el mismo hecho de imponer un deber religioso con ayuda del poder secular, las mismas iglesias estallan elevando una imagen a la bestia; de aquí que la imposición de la observancia del domingo en los Estados Unidos equivaldría a imponer la adoración de la bestia y de su imagen (Eventos de los Últimos Días, p. 134).

Cuando el protestantismo extienda la mano a través el abismo para asir la mano del poder romano, cuando se incline por encima del abismo para darse la mano con el espiritismo, cuando, bajo la influencia de esta triple unión, nuestro país repudie todo principio de su Constitución como gobierno protestante y republicano, y haga provisión para la propagación de las mentiras y seducciones papales, entonces sabremos que ha llegado el tiempo en que se verá la asombrosa obra de Satanás, y que el fin está cerca (Joyas de los Testimonios. Tomo 2, p. 151/ EUD, p.134-135).

 

La ley de Dios constituirá el nudo de la gran lucha que origina el conflicto entre Cristo y sus ángeles por una parte, y Satanás y los suyos por la otra, y será una lucha decisiva para todo el mundo. . . . Hombres que estarán ocupando puestos de responsabilidad, no solamente ignorarán y despreciarán el sábado ellos mismos, sino que desde sus sagrados púlpitos instarán a la gente a la observancia el primer día de la semana, recurriendo a la tradición y a la costumbre en favor de esta institución hecha por el hombre. Señalarán las calamidades en tierra y mar -las tormentas, inundaciones, terremotos y la destrucción por fuego- como juicios que indican el desagrado de Dios a causa de que el domingo no es observado como santo. Estas calamidades aumentarán más y más; un desastre seguirá de cerca al otro; y los que invalidan la ley de Dios señalarán a los pocos que guardan el sábado del cuarto mandamiento como los responsables de la ira que se manifiesta sobre el mundo. Esta falsedad es el medio que Satanás usa para entrampar a los incautos. (Southern Watchman, 28 de junio de 1904/ Servicio Cristiano, p. 193).

 

 

 Dios tiene una obra especial para los hombres de experiencia. Deben proteger la causa de Dios. Deben cuidar que la obra de Dios no sea confiada a personas que crean que es su privilegio avanzar de acuerdo con su propio juicio independiente, para predicar lo que les plazca, sin que nadie les imparta instrucciones ni les diga qué trabajo hacer. Si permitimos que este espíritu de suficiencia propia se imponga, aunque sea una vez en nuestro medio, no habrá coordinación, ni unidad de espíritu, ni seguridad para la obra, y ésta no crecerá en forma saludable. . . Cristo oró porque sus seguidores fueran uno, como él era uno con el PadreLos que desean que esta oración sea contestada, deben tratar de ahogar la más leve tendencia a la división, y tratar de mantener el espíritu de unidad y amor entre los hermanos (Ev. p.159/Maranatha, p. 145).