LA OBRA MISIONERA
✔ Cada verdadero discípulo nace en el reino de Dios como misionero. El que bebe del agua viva, llega a ser una fuente de vida. El que recibe llega a ser un dador. La gracia de Cristo en el alma es como un manantial en el desierto, cuyas aguas surgen para refrescar a todos, y da a quienes están por perecer avidez de beber el agua de la vida (DTG, p. 166).
✔ El verdadero carácter de la iglesia se mide, no por la alta profesión que haga, ni por los nombres asentados en sus libros, sino por lo que está haciendo realmente en beneficio del Maestro, por el número de sus obreros perseverantes y fieles. El interés personal y el esfuerzo vigilante e individual realizarán más por la causa de Cristo que lo que puede lograrse por los sermones o los credos. (Review and Herald, 6 de septiembre de 1881.)
✔ Dondequiera se establezca una iglesia, todos los miembros deben empeñarse activamente en la obra misionera. Deben visitar a toda familia del vecindario, e imponerse de su condición espiritual. (Testimonies, tomo 6, pág. 296.).
✔ “Cuando os dedicáis a esta obra, tenéis compañeros invisibles para los ojos humanos. Los ángeles del cielo estaban al lado del samaritano que atendió al extranjero herido. Y están al lado de todos aquellos que prestan servicio a Dios ministrando a sus semejantes. Y tenéis la cooperación de Cristo mismo. Él es el restaurador, y mientras trabajéis bajo su dirección, veréis grandes resultados (PVGM, pág. 320).
✔ La única forma de crecer en la gracia es estar realizando con todo interés precisamente la obra que Cristo nos ha pedido que hagamos (SC, 127).
✔ Hay peligro para los que hacen poco o nada por Cristo. La gracia de Dios no permanecerá largo tiempo en el alma de aquel, que, teniendo grandes privilegios y oportunidades, permanece en silencio (Servicio Cristiano, p. 113).
✔ Los que trabajan desde un punto de vista noble y con motivos abnegados serán consagrados a Dios, en cuerpo, alma y espíritu. No ensalzarán al yo; no se sentirán competentes para asumir responsabilidades; pero no se negarán a llevar las cargas, porque tendrán el deseo de hacer cuanto pueden hacer. No estudiarán su propia conveniencia; lo que ellos preguntan es: ¿Cuál es mi deber? (JT, Tomo 2, p. 138).
✔ En un tiempo como éste deberíamos tener un solo objetivo en vista: Emplear todo medio que Dios ha provisto para sembrar la verdad en los corazones de los hombres… Es deber de todo cristiano esforzarse al máximo para difundir el conocimiento de la verdad (El Evangelismo, 201).
✔ Nuestro deber consiste en velar, trabajar y esperar, y trabajar continuamente por las almas de los hombres que están a punto de perecer (Review & Herald, 9-10-1894 / Maranatha, p. 105).
✔ Es privilegio de todo cristiano no sólo esperar sino apresurar la venida de nuestro Señor Jesucristo. Si todos los que profesan su nombre llevasen frutos para su gloria, ¡cuán prestamente quedaría sembrada en el mundo la semilla del Evangelio! La última mies maduraría rápidamente, y Cristo vendría para recoger el precioso grano (Joyas de los Testimonios Tomo 3, pp. 212-213).
✔ “El mandato que dio el Salvador a los discípulos incluía a todos los creyentes en Cristo…” (Deseado de Todas las Gentes pág. 761).
✔ Si cada uno de vosotros fuera un misionero, el mensaje para este tiempo sería rápidamente proclamado en todos los países, a toda nación, tribu, lengua y pueblo (Testimonios, Tomo 6, p. 438). (Apoc. 14:6-12).
✔ La iglesia es el medio señalado por Dios para la salvación de los hombres. Fue organizada para servir, y su misión es la de anunciar el evangelio al mundo. ✔ La iglesia de Cristo es el agente elegido por Dios para la salvación de los hombres. Su misión es extender el Evangelio por todo el mundo. Y la obligación recae sobre todos los cristianos. Cada uno de nosotros, hasta donde lo permitan sus talentos y oportunidades, tiene que cumplir con la comisión del Salvador. El amor de Cristo que nos ha sido revelado nos hace deudores a cuantos no lo conocen. Dios nos dio luz no sólo para nosotros sino para que la derramemos sobre ellos (Camino a Cristo, p. 80).
✔ Si los discípulos de Cristo comprendiesen su deber, habría mil heraldos del Evangelio a los gentiles donde hoy hay uno. Y todos los que no pudieran dedicarse personalmente a la obra, la sostendrían con sus recursos, simpatías y oraciones. Y habría de seguro más ardiente trabajo por las almas en los países cristianos. No necesitamos ir a tierras de paganos, ni aún dejar el pequeño círculo del hogar, si es ahí a donde el deber nos llama a trabajar por Cristo. Podemos hacer esto en el seno del hogar, en la iglesia, entre aquellos con quienes nos asociamos y con quienes negociamos (Camino a Cristo, p. 81).
✔ “El mundo necesita misioneros, misioneros locales consagrados, y nadie será registrado en los libros del cielo como cristiano si no tiene un espíritu misionero” ((Review & Herald, 23 de agosto de 1892/ SC, 110).
✔ Lo más importante no es la predicación sino el trabajo hecho de casa en casa, razonando la palabra de Dios. Serán los obreros que sigan los métodos que siguió Cristo los que ganarán almas como salario (Obreros Evangélicos, pág. 483).
✔ “Espíritu de Cristo es un espíritu misionero. El primer impulso del corazón regenerado es el de traer a otros también al Salvador” (Conflicto de los Siglos, pág. 76/ SC, p. 127)
✔ “Un hombre que permanece sentado y rehúsa ejercitar sus miembros, perderá pronto toda facultad de usarlos, de la misma forma el cristiano que no ejercita las facultades que Dios le ha dado, no solamente deja de crecer en Cristo, sino que pierde la fuerza que una vez tenía. Se convierte “en un paralítico espiritual”. El verdadero cristiano trabaja para Dios, no por impulso, sino por principio; no durante un día o un mes, sino durante toda su vida” (Testimonios Tomo 5, p. 393).
✔ “La fuerza viene con el ejercicio. Todos los que ponen en uso las facultades que Dios les ha dado, tendrán capacidad acrecentada para dedicar a su servicio. Los que no hacen nada en la causa de Dios, dejarán de crecer en la gracia y el conocimiento de la verdad” (Testimonios Tomo 5, p. 393).
✔ “La ociosidad y la religión no van de la mano y la causa de nuestra gran deficiencia en la vida y experiencia cristiana es la inactividad en la causa de Dios. Los músculos de vuestro cuerpo se transformarán en flacos e inútiles si no se mantienen en ejercicio, y lo mismo se dá en la naturaleza espiritual (Servicio Cristiano, p. 84).
✔ “El Señor dice: veníd a mí todos los que estáis cargados y cansados que yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y ... (Mat.11:28-30). Este descanso no se obtiene en la inactividad sino con un llamamiento a trabajar. El corazón que más plenamente descansa en Cristo es el más ardiente y activo en el trabajo para Él” (Camino a Cristo, p. 71).
✔ “Todo seguidor de Jesús tiene una obra que hacer como misionero en favor de Cristo, en la familia, en el vecindario, en el pueblo o ciudad donde viva. Todos los que están consagrados a Dios son canales de luz. Dios hace de ellos instrumentos de justicia para comunicar a los demás la luz de la verdad” (Testimonios, Tomo 2, pág. 632/ SC, 24)
✔ “Si los miembros de la iglesia no emprenden individualmente esta obra, demuestran que no tienen relación viva con Dios. Su nombre está registrado como el de siervos perezosos” (Joyas de los Testimonios, Tomo 2, pág. 163/ SC, P. 110)
✔ “Se abrió otro libro en el cual estaban anotados los pecados de los que profesan la verdad. Bajo el encabezamiento del egoísmo venían todos los demás pecados. . . . Una clase de personas estaba anotada por haber estorbado la siembra. A medida que el ojo escrutador del juez descansaba sobre ellos, se les revelaban distintamente sus pecados y negligencia. Con labios pálidos y temblorosos reconocían que habían traicionado su santo cometido. Habían recibido advertencias y privilegios, pero no los habían escuchado ni aprovechado. Podían ver ahora que habían presumido demasiado de la misericordia de Dios. En verdad, no tenían que hacer confesiones como las de los viles, bajos y corrompidos; pero, como la higuera, eran malditos porque no llevaron frutos, porque no aprovecharon los talentos que se les habían confiado (Servicio Cristiano, p. 111).
✔ “Esta clase había hecho de su yo algo supremo, y había trabajado solamente en favor de sus intereses egoístas. No eran ricos para con Dios ni habían respondido a sus derechos sobre ellos. Aunque profesaban ser siervos de Cristo, no le llevaron almas. Si la causa de Dios hubiese dependido de sus esfuerzos, habría languidecido; porque no solamente retenían los recursos que Dios les había prestado, sino que se retenían a sí mismos. . . . Habían dejado que otros hiciesen la obra de la viña del Señor y llevasen las más pesadas responsabilidades, mientras que ellos servían egoístamente sus propios intereses temporales. . . . (Servicio Cristiano, p. 111).
✔ “Los que se unieron al Señor y prometieron servirle, están obligados a participar con Él en la grande y magnífica obra de salvar almas” (Joyas de los Testimonios. Tomo 3, p. 82)
✔ La fe en la Palabra de Dios, estudiada con oración y puesta en práctica, será nuestro escudo contra el poder de Satanás y nos hará vencedores por la sangre de Cristo” (Testimonios para la iglesia, tomo 1, pg. 272)
✔ A medida que el obrero trata de dar a los demás la luz que Dios le ha dado, el Señor le imparte una luz acrecentada; y haciendo lo mejor de que es capaz, deseando anhelosamente la gloria de Dios, comprende el valor de las almas. Al hacer visitas de casa en casa, abriendo las Escrituras a personas cuyo entendimiento ha sido oscurecido, los ángeles de Dios estarán muy cerca de él, para impresionar el corazón de aquel que está sediento del agua de la vida (R & H, 6 Octubre 1896).
✔ Un alma vale más que todo el mundo. Los que no dan valor a las cosas del cielo para dedicarles tiempo, al fin perderán todo (CBA 7:154).
✔ Si fracasáis 99 veces de cada 100, pero tenéis éxito en salvar una sóla alma de la ruina, habéis hecho algo noble por la causa del Maestro (Testimonios, Tomo 4, p. 132 (Año 1902).
✔ Si los discípulos de Cristo comprendiesen su deber, habría mil heraldos del Evangelio a los gentiles donde hoy hay uno. Y todos los que no pudieran dedicarse personalmente a la obra, la sostendrían con sus recursos, simpatías y oraciones. Y habría de seguro más ardiente trabajo por las almas en los países cristianos. (El Camino a Cristo, pág. 85.) SC, p. 103-104 ).
✔ El alma que se ha entregado a Cristo es más preciosa a sus ojos que el mundo entero (DTG, 430).
✔ NI UNO ENTRE CIEN de nosotros está haciendo algo más que estar ocupado en actividades mundanales y comunes, No estamos ni siquiera medio despiertos ante el valor de las almas por las cuales Cristo murió (Testimonies, tomo 8, pág. 148.) SC, p. 103).
✔ Y el mensaje hay que predicarlo rápidamente; hay que presentarlo línea tras línea y precepto tras precepto, un poco aquí y otro poco allá. Hombres y mujeres inteligentes deben dedicarse sin tardanza a la tarea de sembrar la semilla del Evangelio (Ev. p. 42).
✔ La vida terrenal del Salvador no fue una vida de comodidad y devoción a sí mismo, sino que trabajó con un esfuerzo persistente, ardiente, infatigable por la salvación de la perdida humanidad. Desde el pesebre hasta el Calvario, siguió la senda de la abnegación y no procuró estar libre de tareas arduas, duros viajes y penosísimo cuidado y trabajo. Dijo: "El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (San Mateo 20: 28). Tal fue el gran objeto de su vida. Todo lo demás fue secundario y accesorio. Fue su comida y bebida hacer la voluntad de Dios y acabar su obra. No había amor propio ni egoísmo en su trabajo (Camino a Cristo, p. 77).
✔Si sólo un alma hubiese querido aceptar el evangelio de su gracia, para salvar a ella sola, Cristo hubiera escogido su vida de penas y humillaciones y su muerte ignominiosa” (El Ministerio de Curación, pág. 126. Año 1905).
✔Al hacer visitas de casa en casa, abriendo las Escrituras a personas cuyo entendimiento ha sido oscurecido, los ángeles de Dios estarán muy cerca de él, para impresionar el corazón de aquel que está sediento del agua de la vida (R & H, 6 Octubre 1896).
✔“Nunca podremos ser salvos en la indolencia y la inactividad. Ningún holgazán puede entrar en el cielo (Lecciones Prácticas del Gran Maestro, p. 256).
✔Se me ha mostrado que mucho pecado es resultado de la ociosidad. Las manos y las mentes activas no hallan tiempo para ceder a toda tentación que el enemigo sugiere; pero las manos y los cerebros ociosos están totalmente preparados para ser dominados por Satanás. Cuando la mente no está debidamente ocupada, se espacia en cosas impropias. Los padres deben enseñar a sus hijos que la ociosidad es pecado” (JT, Tomo 1, p. 145).
✔El argumento más poderoso a favor del cristianismo es una vida semejante
a la de Cristo (Joyas de los Testimonios, Tomo 3, pág. 67).
✔La vida terrenal del Salvador no fue una vida de comodidad y devoción a sí mismo, sino que trabajó con un esfuerzo persistente, ardiente, infatigable por la salvación de la perdida humanidad. Desde el pesebre hasta el Calvario, siguió la senda de la abnegación y no procuró estar libre de tareas arduas, duros viajes y penosísimo cuidado y trabajo. Dijo: "El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (S.Mateo 20: 28). Tal fue el gran objeto de su vida. Todo lo demás fue secundario y accesorio. Fue su comida y bebida hacer la voluntad de Dios y acabar su obra. No había amor propio ni egoísmo en su trabajo.
Así también los que son participantes de la gracia de Cristo están dispuestos a hacer cualquier sacrificio a fin de que aquellos por los cuales él murió tengan parte en el don celestial. Harán cuanto puedan para que el mundo sea mejor por su permanencia en él. Este espíritu es el fruto seguro del alma verdaderamente convertida. Tan pronto como viene uno a Cristo, nace en el corazón un vivo deseo de hacer conocer a otros cuán precioso amigo ha encontrado en Jesús; la verdad salvadora y santificadora no puede permanecer encerrada en el corazón. Si estamos revestidos de la justicia de Cristo y rebosamos de gozo por la presencia de su Espíritu, no podremos guardar silencio. Si hemos probado y visto que el Señor es bueno, tendremos algo que decir a otros” (Camino a Cristo, pp. 77-78).
✔Satanás procura mantener al pueblo de Dios en un estado de inactividad, e impedirle que desempeñe su parte en la difusión de la verdad, para que al fin sea pesado en la balanza y hallado falto (Joyas de los Testimonios, Tomo 1, pág. 88).
✔“Aunque el conflicto no acaba nunca, nadie necesita luchar solo. Los ángeles ayudan y protegen a los que andan humildemente delante de Dios. Nunca traicionará el Señor al que confía en él. Cuando sus hijos se acercan a él en busca de protección contra el mal, él levanta con misericordia y amor un estandarte contra el enemigo. Dice: No los toques; porque son míos. Tengo sus nombres esculpidos en las palmas de mis manos” (Profetas y reyes, pg. 418).
✔“No debemos cansarnos ni desmayar. Un premio de la mano de Dios aguarda al vencedor. Ninguno de nosotros lo merece; es gratuito de su parte … Pero mientras se nos insta a luchar por la victoria, pongámonos por blanco, por el poder de Jesús, una corona cargada de estrellas” (R&H, 25 Octubre 1881).
✔“El verdadero caracter de la iglesia se mide no por la alta profesión que haga, ni por los nombres asentados en sus libros, sino por lo que está haciendo realmente en beneficio del Maestro, “por el número de sus obreros perseverantes, fieles y activos” (Review & Herald, 6 de Septiembre de 1881)
✔El éxito no depende del número. Tanto puede Dios libertar por medio de pocos como de muchos. No le honra tanto el gran numero como el carácter de quienes le sirven (Patriarcas y Profetas, 593).
✔El secreto de nuestro éxito en la obra de Dios se hallará en el trabajo armonioso de nuestro pueblo. Debe haber acción concentrada. Todo miembro del cuerpo de Cristo debe desempeñar su parte en la causa de Dios, de acuerdo con la capacidad que Dios le ha dado. Debemos avanzar juntos para vencer obstrucciones y dificultades, hombro con hombro, y corazón con corazón. (Review and Herald, 2 de diciembre de 1890).
✔“El Maestro pide obreros evangélicos. ¿Quién quiere responder? No todos los que entran en el ejército han de ser generales, capitanes, sargentos, ni siquiera cabos. No puede recaer sobre todos el cuidado y la responsabilidad de los directores. Hay dura labor de otras clases que hacer. Unos deben cavar trincheras y construir fortificaciones; algunos han de estarse de plantón como centinelas, otros
han de llevar mensajes” (Obreros Evangélicos, pág. 88).
✔Existe una gran obra que hacer en la tierra, y el Señor Jesús ha convertido a los hombres en socios con él, a fin de que los agentes celestiales puedan cooperar con los agentes humanos. Cristo experimentó angustia de alma por la redención del mundo, y los que son obreros juntamente con Dios son representantes de Cristo ante nuestro mundo, y tendrán compasión por los perdidos, y sentirán angustia de alma por la redención de los hombres. A menos que la iglesia despierte y atienda su puesto del deber, Dios le cargará la pérdida de las almas a su cuenta (Testimonios para Ministros, p. 199).
✔Una iglesia que trabaja en la tierra está relacionada con la iglesia que trabaja en el cielo. Dios trabaja, los ángeles trabajan, y los hombres deben de trabajar por la conversión de las almas. Deben realizarse esfuerzos para hacer algo mientras el día dura, y la gracia de Dios se revelará para que las lamas sean salvadas para Cristo. Por doquiera hay almas que perecen en sus pecados y Dios dice a cada alma creyente: Apresúrate a ayudarlas con el mensaje que yo te daré (Testimonios para Ministros, p. 204).
✔Se necesita ahora a hombres y mujeres que trabajen fervientemente para tratar de salvar a las almas, pues Satanás, como poderoso general, ha copado el campo; y en la última parte del tiempo que le queda está trabajando con todo método concebible para cerrar la puerta a la luz que Dios quiere que venga a su pueblo. El recorre todo el mundo para fortalecer sus filas, y los pocos que son fieles a los requerimientos de Dios son los únicos que podrán resistir, y aun a ellos los está tratando de vencer (Mensajes Selectos. Tomo 3, p. 344).