LECCIÓN 10: “LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA A CERCA DE LA LEY DE DIOS”  

 

           Hoy en día, la mayoría de los cristianos creen que los Diez Mandamientos de Dios fueron dados a las personas del Antiguo Testamento, y que no se aplican a los cristianos que están bajo la gracia del Nuevo Testamento. Guardar los mandamientos no es causa de la salvación sino el resultado de ser salvos. La Biblia dice: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y eso no es de vosotros, pues es un regalo de Dios, no por obras para que nadie se gloríe (Efesios2:8-9). Ya que por las obras de la ley ninguna persona será justificada, ya que por medio de la Ley viene el conocimiento del pecado (Romanos 3: 20). La ley de Dios no salva sino declara qué es bueno y qué es malo; y al guardarla nos guardamos de hacer lo malo. Pero al desobedecerla hacemos lo malo y nos condena, y entonces nos salimos de la gracia divina. Por causa de la transgresión de la Ley vino el pecado, y como todos pecamos, estamos destituídos de la gloria de Dios. Siendo justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús (Romanos 3:23-24).

 

También la Biblia dice: Porque cualquiera que guardare toda la ley pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos (Santiago 2:10). Así pues, la invitación de Jesús es: Si me amáis, guardad mis mandamientos (San Juan 14:15).

 

Entre algunas preguntas para iniciar tenemos:  

 

1. ¿Quién y cómo se escribió la santa ley? (Éxodo 31:18)

Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios. Respuesta: Dios con su propio dedo.

 

 2. ¿Qué revela la santa ley? (1 Juan 3:4).

Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Respuesta: Revela El Pecado.

 

3. ¿A quién nos conduce la ley? (Gálatas 3:24)

De manera que la ley ha sido nuestro ayo (guía, guarda o sustituto), para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Respuesta: A Cristo Jesús.

 

4. ¿Dónde estaban guardados los diez mandamientos?  (Apoc. 11:19). Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su Pacto fue vista en su templo…Respuesta: En el Arca del Pacto del Santuario que está en el cielo.

 

Por eso el rey Salomón declarando la importancia de la vida espiritual dijo: “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena o mala” (Eclesiastés 12:13-14).

 

5) ¿Cuáles son los Diez Mandamientos? (Éxodo 20:3-17)

 

Primer Mandamiento:  No tendrás dioses ajenos delante de mí (Éxodo 20:3).[Explicación: quiere decir que delante de nuestra vida sólo está Dios y nada más. Un dios ajeno puede ser la televisión, el trabajo, la novia o esposa, los amigos, placeres del mundo, las imágenes de cualquier santo o de la virgen María, etc. Todo aquello que nos impida de todo corazón seguir o buscar a Dios].

 

Segundo Mandamiento: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos (Éxodo 20:4-6).

[Explicación: la Palabra de dice: Dios es Espíritu y los que le adoran en espíritu y verdad es necesario que le adoren (Juan 4:24). Dios no es materia para que lo imaginemos y hagamos imágenes de él, Dios es santo, bueno, justo, misericordioso, perfecto y eterno ¿qué significa ni en el cielo y quién está en el cielo? También la Biblia dice: Porque tres son los que dan testimonio del cielo: el Padre, el Verbo (Jesús) y el Espíritu Santo; y estos tres son uno (1ª Juan 5:7). Dios no quiere que se hagan imágenes de ninguna de las tres personas divinas, por eso cuando se la apareció a Moisés le dijo: “No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis” (Éxodo 20:23);  “y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, más a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis”. “Y él os anunció su pacto, los diez mandamientos,  el cual os mandó poner por obra; y los escribió en dos tablas de piedra” (Deuteronomio 4:12-13). “Maldito el hombre que haga un ídolo o una figura de metal fundido, hecha por un artesano, y la ponga en un lugar oculto, pues eso le repugna al Señor.” Y todo el pueblo dirá: “Amén” (Deuteronomio 27:15). Además, hubo un rey en Israel que se llamó Josías y cuando le tocó el período de su reinado hizo muchas reformas espirituales porque tanto Judá como Jerusalén estaban adorando a los ídolos y a todas las estrellas…Dice la Biblia:  “Y quitó a los sacerdotes idólatras, que habían puesto los reyes de Judá para que quemaran incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol, y a la luna, y a los signos del zodiaco, y a todo el ejército del cielo (2ª Reyes 23:5). ¿qué significa ni en la tierra y quién está en el tierra?  Y a la luz de la Biblia, no se debe adorar a ningún humano. La Biblia dice que el apóstol Pedro, el apóstol de los Judíos cristianos en Jerusalén no se dejó adorar por un Centurión romano: “Y al otro día llegaron a Cesarea, donde Cornelio los estaba esperando junto con un grupo de sus parientes y amigos íntimos, a quienes había invitado. Cuando Pedro llegó a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y se puso de rodillas delante de él, para adorarlo. Pero Pedro lo levantó, diciéndole: —Ponte de pie, pues yo también soy un hombre, como tú” (Hechos 10:24-26). Si uno de los grandes apóstoles de los cristianos Judíos no se dejó adorar, hoy menos. Por lo que no se deben adorar a  los santos apóstoles ni la virgen María porque no murieron por nuestros pecados y además tampoco se han ido al cielo como para que sean intercesores ante Dios, porque no tienen el poder para resucitar como lo hizo el Señor Jesús, quién  al 3er día resucitó y se sentó a la diestra del Padre para interceder por nosotros (Romanos 8:34), como Mediador entre Dios y los hombres (1ª Timoteo 2:5), y como nuestro Abogado (1ª Juan 2:1)]. 

 

Tercer Mandamiento:  No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano (Éxodo 20:7).  Jurar el nombre de Dios en vano solamente por mentiras o por tratar de restaurar mi reputación no es bueno, Dios no es un juego para que hagamos de su nombre lo que queramos.

 

Cuarto Mandamiento:  Acuérdate del día Sábado para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es Sábado para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.  Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día Sábado y lo santificó (Éxodo 20:-11).

[El séptimo día de la semana no es el domingo como se ha enseñado tradicionalmente, el domingo es el primer día de la semana de acuerdo a la Biblia. Cuando se habla de la resurrección de Jesús que se muestra en los 4 evangelios (Mateo 28:1-2, Marcos 16:2, Lucas 24:1-2 y Juan 20:1-2) que dicen: "y pasado el Sábado o Séptimo Dia, al amanecer del primer dia de la semana vinieron... "Además de que el sábado fue puesto desde el principio en el Edén (Génesis 2:1-3) y no fue dado a los Judíos (los Hebreos) sino al hombre, posteriormente despues del Diluvio Dios llamó a Abraham, a Abraham le nació Isaac, a Isaac le nació Jacob y Essaú, y de Jacob vienen las 12 tribus de Israel, de donde vienen los Hebreos, quienes al aceptar al Dios del Universo fueron los portadores de las Sagradas Escrituras del Antiguo Testamento]. Además de que el Sábado está en el centro de los 10 mandamientos de la Ley de Dios].

 

Quinto Mandamiento: Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da (Éxodo 20:12).  [¿Quieres que te vaya bien en la vida? Honra a tus padres en vida, no los desobedezcas, ámalos, quiérelos y respétalos siempre con mucho cariño porque lo que tu hagas con tus padres lo harán tus hijos contigo. La Biblia dice: Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra (Efesios 6:1-3)].

 

Sexto Mandamiento: No matarás (Éxodo 20:13). [Jesús enseñó: Oísteis que fue dicho en los antiguos: No matarás, y cualquiera que matare es culpable. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano es culpable (Mateo 5:21-22). El espíritu de odio y de venganza tuvo origen en Satanás, y lo llevó a dar muerte al Hijo de Dios.  Quienquiera que abrigue malicia u odio, abriga el mismo espíritu; y su fruto será la muerte.  En el pensamiento vengativo yace latente la mala acción, así como la planta yace en la semilla.  "Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él")]. 

                             

Séptimo MandamientoNo cometerás adulterio (Éxodo 20:14).  [Jesús enseñó: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27-28). Cuando se aman y acarician malos pensamientos, por muy en secreto que sea, dijo Jesús, se demuestra que el mal reina todavía en el corazón.  El alma sigue sumida en hiel de amargura y sometida a la iniquidad. El que halla placer espaciándose en escenas impuras, cultiva malos pensamientos y echa miradas sensuales, puede contemplar en el pecado visible, con su carga de vergüenza y aflicción desconsoladora, la verdadera naturaleza del mal que lleva oculto en su alma.  "Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él", ya que del corazón "mana la vida"). Además, éste mandamiento protege al matrimonio].   

 

Octavo Mandamiento: No hurtarás o Robarás (Éxodo 20:15). 

Robar es apoderarse de la propiedad ajena y es una ofensa a la justicia y al amor de Dios. Éste mandamiento prohíbe tomar o tener injustamente bienes que, de cualquier modo, puedan perjudicarnos. El hurto se puede perpetrar de muchas maneras, el más conocido es la rapiña, pero existen otros modos de cometerlo, como estafar en los negocios, hacer trampa para obtener algo que no nos pertenece.  Cometen hurto los que se apropian de dinero ajeno con palabras lisonjeras o mentiras; y lo hacen gravemente los que acuden al engaño para ello. También los que estafan el salario a los trabajadores. El apóstol Santiago lo denuncia con estas palabras "Ricos: llorad y lamentaos por las miserias que os vendrán".

El hurto no sólo puede ser material, monetario, inmueble o laboral, puede ser también al intelectual o espiritual como robarle los sentimientos a una persona, el corazón, la fe, la paz o el amor. Se puede hurtar el honor a una persona, la dignidad, la tranquilidad, y hasta la fe. Incluso la inocencia a un niño, la paternidad/maternidad a un recién nacido, la esperanza a un anciano, el cónyuge o el afecto a un necesitado. 

                                                         

Noveno Mandamiento: No hablarás contra tu prójimo falso testimonio (Éxodo 20:16). 

[La mentira es del Diablo y cualquiera que miente tarde o temprano lo descubren. La Biblia declara que los mentirosos no heredarán el reino de Dios. Jesús dijo a los Fariseos, dirigentes religiosos de aquel entonces: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44).  No entrará en la ella (la Nueva Jerusalén) ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero (Apocalipsis 21:27)].

 

Décimo Mandamiento: No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo (Éxodo 20:17). [Cuantas de las veces las personas codician algo y tanta es su codicia que a la larga llevan a cabo su acción, un carro, una casa, una mujer, etc. No es malo tener algo pero todo tiene un proceso de adquisición, trabajo, ahorros, regalo, etc. pero que sea una bendición de Dios].

  

6. ¿Cuál fue la actitud de Jesús hacia la ley? (Juan 15:10)

Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Respuesta: Guardó los mandamientos de Dios.

 

7. ¿Realizó cambios Jesús en los mandamientos? (Mateo 5:17, 18)                  No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; más cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Respuesta: Ninguno.

 

8. ¿El cristiano debe de obedecer los mandamientos de Dios? (1ª Juan 2:4-6).

El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. Respuesta: Si porque vive bajo la gracia.

 

Reflexión: De éstos Diez Mandamientos el segundo fue sacado del catecismo, es decir, no se encuentra en él; y el cuarto mandamiento, que es el sábado, fue cambiado por Santificarás las fiestas; entre las cuales se encuentra el domingo, como la principal; y las fiestas patronales, las cuales se hacen a los santos que no están en el cielo ni interceden por nosotros.

 

Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz (Numeros 6:24-26).

 

Jesús dijo: Si me amáis, guardad mis mandamientos (Juan 14:15).

 

Conclusión: Somos salvos por gracia y no por guardar la Ley pero debemos obedecer los Diez mandamientos.