IGLESIA DE TIATIRA (Parte 2) 

 

«Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación…El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apoc. 2:18-21, 29).

 

Saludos a todos y a todas... que tengan un bendecido día con la ayuda de Dios y el Señor Jesús a su lado. 

Hoy quiero enfatizar el mensaje de nuestro estudio de la “Iglesia de Tiatira” en los siguientes puntos: 

1) ÉPOCA: Al examinar la iglesia de Tiatira, desde el punto de vista profético, se aplica a Iglesia de la Época Medieval del siglo VI al XVI, mil años que han sido llamados "El Milenio del Demonio," “La Edad Oscura” o también “La "Edad Media”, porque durante todo este tiempo, no hubo libertad de expresión, libertad de ciencia y libertad religiosa; y la Iglesia se corrompió al combinar las enseñanzas de la Biblia con ritos paganos e idolátricos, y con ello, las personas aceptaron todo como si viniere de Dios. 

 

Dice un Decreto: “El Edicto de Justiniano dio tres declaraciones en favor del Papado: 1) Reconocer al papa como “Cabeza de todas las Iglesias”, 2) Como árbitro supremo en asuntos de fe, y 3) Someter a todos los sacerdotes bajo su autoridad. Este Edicto entró en vigor en el año 538, cuando los enemigos del Obispo de Roma, los Ostrogodos, fueron expulsados por el Gral. Belisario; y Justiniano puso en su lugar a “Vigilio”, y con él comenzó una sucesión de papas no llamados santos. Las más altas Autoridades, Jurisconsultos y Crónicas de Roma indican a Justiniano como fundador de la Supremacía Papal” (The Apocalypse of St. John, pág. 173).

 

Dice la historia: ““El advenimiento de la iglesia romana al poder marcó el principio de la Edad Media. A medida que crecía su poder, las tinieblas se hacían más densas. La fe pasó de Cristo, el verdadero fundamento, al papa de Roma. En vez de confiar en el Hijo de Dios para obtener el perdón de sus pecados y la salvación eterna, el pueblo recurría al papa y a los sacerdotes y prelados a quienes él invistiera de autoridad. Se le enseñó que el papa era su mediador terrenal y que nadie podía acercarse a Dios sino por medio de él, y andando el tiempo se le enseñó también que, para los fieles, el papa ocupaba el lugar de Dios, y que por lo tanto debían obedecerle implícitamente”… Cuando las Santas Escrituras se suprimen y el hombre llega a considerarse como ente supremo, ¿qué otra cosa puede esperarse sino fraude, engaño y degradante iniquidad? Al ensalzarse las leyes y las tradiciones humanas, se puso de manifiesto la corrupción que resulta siempre del menosprecio de la ley de Dios” (Elena White: Conflicto de los Siglos, pág. 59).

“Mas "el apogeo del papado fue la medianoche del mundo." (Wylie, La Historia del Protestantismo, Libro 1, cap. 4.) Las Sagradas Escrituras eran casi desconocidas no sólo de las gentes sino de los mismos sacerdotes… Rechazada la ley de Dios, modelo de justicia, ejercieron poderío sin límites y practicaron desenfrenadamente los vicios. Prevalecieron el fraude, la avaricia y el libertinaje. Los hombres no retrocedieron ante ningún crimen que pudiese darles riquezas o posición. Los palacios de los papas y de los prelados eran teatro de los más viles excesos. Algunos de los pontífices reinantes se hicieron reos de crímenes tan horrorosos que los gobernantes civiles tuvieron que procurar deponer a dichos dignatarios de la iglesia como monstruos demasiado viles para ser tolerados. Durante siglos Europa no progresó en las ciencias, ni en las artes, ni en la civilización. La cristiandad quedó moral e intelectualmente paralizada” (Elena White: Conflicto de los Siglos, pp. 64-65).

 

4) EL MENSAJE: “Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras” (Apoc. 2:19). Este punto quedará pendiente para un postrer análisis.  

5) COSAS MALAS: “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer JEZABEL, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella” (Apoc. 2:20-22). 

Recordemos que JEZABEL en el Antiguo Testamento era adoradora de Baal, y como esposa de Acab, rey de Israel, difundió la falsa religión en todo el reino del norte, las diez tribus de Israel. En el contexto del reinado de Acab, dice la Biblia:” Comenzó a reinar Acab hijo de Omri sobre Israel el año treinta y ocho de Asa rey de Judá. Y Acab reinó durante veintidós años, en Samaria. Pero fue aún más perverso que su padre Omrí, y peor que cualquier otro rey de Israel; y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró.

E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria. Luego hizo otros ídolos, como el de la diosa Asera, y con esto provocó la ira del Señor, Dios de Israel, más que cualquiera de los demás reyes que Israel había tenido antes de él” (1ª Reyes 17:29-33).  Baal era el dios de la fertilidad y su adoración incluía prácticas inmorales y disolutas hasta que se convirtió en una de las religiones populares de aquella época, y por lo cual se corrompió el reino del Norte dejando a Jehová Dios. Y por causa de esta religión falsa, Dios permitió que los Asirios, al mando de Salmanasar rey de Asiria en aquel entonces (2ª Reyes 17:1-41), se llevaran cautivas a las diez tribus del norte y la repoblaran con gente de otras naciones paganas que no tenían temor de Jehová Dios, desapareciendo así el reino del norte. 

 

Por lo tanto, resumiendo los pecados de Jezabel, quedaría de la siguiente manera: a) Apartó al pueblo de los Mandamientos de Jehová Dios. Dice la Escritura: “Y él (Elías) respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los Baales” (1ª Reyes 18:18). b) Le enseñó la fornicación tanto física como espiritual al pueblo. Dice la Escritura: “Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo. Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra“(1ª Reyes 18:20-21). c) Lo indujo a comer cosas sacrificadas a los ídolos (Hechos 15:29). Y d) Mató a los profetas de Jehová Dios (1a Reyes 18:4). 

 

Y Jezabel, la falsa religión se aplica proféticamente a la Iglesia Católica porque hizo lo malo ante los ojos de Dios en el tiempo de la Edad Media. 

a) APARTÓ AL PUEBLO DE LOS MANDAMIENTOS DE JEHOVÁ DIOS. 

La Iglesia católica cambió el Segundo Mandamiento de la Ley de Dios que dice: “No hagas para ti ningún ídolo ni nada parecido de lo que hay arriba en cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas que están debajo de la tierra. No te inclines ante ellos ni los adores porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy un Dios celoso. Castigaré a los hijos por el pecado de los padres, e incluso a los nietos y bisnietos, por culpa de los que me desprecian, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos” (Éxodo 20:4-6). Y esto se cumplió en la historia cuando la Iglesia Católica en su Segundo Concilio de Nicea, 7a. Sesión, año 787; y decretó: “La adoración de las imágenes, la cual consistió en arrodillarse ante ellas, besarlas, encenderles velas y ofrecerles incienso”. 

La Iglesia también cambió el Cuarto Mandamiento de la Ley de Dios que dice: “Acuérdate de observar el día de reposo, es decir, el sábado, como día santo. Seis días de la semana son para los quehaceres cotidianos y el trabajo regular. Pero el séptimo día es día de reposo delante del Señor tu Dios. Ese día no harán trabajo de ninguna clase tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tus esclavos, ni tus huéspedes, ni tus animales, porque en seis días hizo el Señor los cielos, la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y reposó el séptimo día. Por eso bendijo el día de reposo y lo santificó” (Éxodo 20:8-11 versión Nueva Biblia Viva). Y esto se cumplió en la historia cuando desde los tiempos de Constantino se cambió el día de adoración del sábado al domingo como día del sol: Ley dada por Constantino, relativa al día de descanso, el 7  Marzo 321: “que todos los jueces  y habitantes de la ciudad, y todos los  mercaderes y artesanos descansen en EL VENERABLE DIA DEL SOL. Empero que labradores atiendan en completa libertad al cultivo de los campos; ya que acontece que ningún otro día es tan adecuado para la siembra del grano y para plantar la viña; de aquí que no se deba dejar el tiempo favorable por el cielo” (Codex Justinianus, Libro 3, titulo 12 y párrafo 2(3); Cuerpo del Derecho Romano T4, pág. 333).  En el Concilio de Laodicea, en 321 d.C., la Iglesia decretó la transferencia de la solemnidad del sábado al domingo: “En el día venerable del Sol, que los magistrados y las personas residentes en las ciudades reposen y cierren todas sus oficinas...” (Philip Schaff, History of the Christian Church, Vol. 3, pág. 1902). “La Iglesia... tomó el domingo pagano y lo convirtió en domingo cristiano... y así el domingo pagano, dedicado al sol se convirtió en domingo cristiano consagrado a Jesús (El Mundo Católico, Vol. 58, N° 338, pág. 809). La autoridad de la Iglesia podría, sin embargo, no estar fundamentada en la autoridad de las Escrituras, porque la Iglesia ha cambiado...el Sábado al domingo, no por mandamiento de Cristo sino por su propia autoridad (Canón y Tradición, pág. 263). Este mandamiento es el número tres en el Catecismo Católico que se declara como “Santificarás las fiestas”, siendo la principal fiesta, el domingo; y luego las fiestas patronales que llevan a la adoración de la idolatría de los santos.

 

Quitado el segundo mandamientos de la Ley de Dios, y cambiado el cuarto, como día de adoración al Dios Altísimo en Espíritu y Verdad, se lleva a la idolatría y costumbres de adoración falsa. 

 

Dice la historia: “Para remate de su obra sacrílega, Roma se atrevió a borrar de la ley de Dios el segundo mandamiento, que prohíbe la adoración de las imágenes (Éxodo 20:4-6) y a dividir en dos el último mandamiento (Éxodo 20:17) para conservar el número de éstos. El espíritu de concesión al paganismo fomentó aún más el desprecio de la autoridad del Cielo. Obrando por medio de directores inconversos de la iglesia, Satanás atentó también contra el cuarto mandamiento y trató de echar a un lado el antiguo sábado, el día que Dios había bendecido y santificado (Génesis 2:2, 3), para colocar en su lugar el día festivo observado por los paganos como "el venerable día del sol. Para llamar la atención de las gentes hacia el domingo, fue declarado día de fiesta en honor de la resurrección de Cristo. Se celebraban servicios religiosos en ese día; no obstante, se lo consideraba como día de recreo, y seguía guardándose piadosamente el sábado” (Elena White: Conflicto de los Siglos, p. 56) (Continuará).

 

Analiza y reflexiona. Jesús dijo: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). Dios te bendiga, y bendiga a todos tus seres amados, y a tus amigos. Ponga su mano sobre ti, te dé salud y te sane.